Testimonio de José Ramón Huidobro, Formación E/LE TANDEM Madrid

El profesor de E/LE José Ramón Huidobro, que participó en el curso “Tutorías y Prácticas para Profesores” este año nos cuenta su experiencia.

Estimado equipo de Tándem:

Tomé la decisión correcta. Lo sé ahora que han transcurrido unas horas desde que finalicé la tutoría y prácticas para profesores en Tándem. El programa de 40 horas me sumergió en la rutina diaria de las clases de español para extranjeros con alumnos de los niveles A2 y B1. Mi experiencia partía de la formación de un curso para especialista E.L.E de 150 horas en International House Madrid y otras cien de enseñanza en una O.N.G. para personas en situación de riesgo.

La práctica es la única forma de desenvolverse pero siempre con un criterio respaldado por quienes acumulan la experiencia. El mundo del ELE se divisa inmenso cuando se ha aprendido la esencial y sólo con el contacto directo con los matriculados que exigen calidad de formación se puede crecer desde la nada. No digo que alguien se pueda lanzar desde la nada y con las ideas claras de la docencia del idioma: documentación escrita y visual no falta pero no así la doble visión del alumno y de la persona que ejerce la tutoría. Así como la propia del que aprende cada aspecto de la clase en la persona que le enseña. En mi caso: Natalia, alguien con quien conecté desde la presentación, con una experiencia de trece años y la misma motivación del primer día.

Me inculcó el contacto real, la empatía y el plan diario de las clases en las que fui participando desde el primer día. Participé con dos grupos diferentes en jornadas de mañana, observé en ellos todas las pautas imprescindibles para desarrollar todas las actividades que conllevan a un objetivo bien definido. Las clases no son estrictas, suceden cambios de planes, los chicos y chicas tienen sus propias características. La rigidez con la que se aprende durante la obtención del título de profesor paraliza si se aplica a rajatabla. Quizá por ello no me había sentido seguro para lanzarme a la enseñanza ni poner un solo anuncio. Precisaba un punto más y éste era el de pisar el aula y soltarme como principio de mi aprendizaje posterior.

En Tándem no me he sentido como un extraño, desde el principio me sentí parte del equipo. Dan un trato de confianza, se preocuparon por conocerme y se ofrecieron de forma sincera para asesorarme en cualquier inquietud sobre la profesión. Los alumnos con los que practiqué tenían experiencia educativa, nprofesional y también de vida personal. Desean aprender español para mejorar sus expectativas formativas, profesionales y lo aprenden con gran interés. Ha sido fácil sentirse bien con ellos.

Estas dos semanas me han servido para darme cuenta que sí deseo intentar la enseñanza del español. Un título no es suficiente, la propia suficiencia tampoco. Hay que verse en el lugar, trabajar día a día y empezar a disfrutar. Tándem es un centro perfecto para ello.

Gracias a todos los que formáis parte de este centro por vuestra cercanía y profesionalidad.

José Ramón Huidobro

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