Como todas las semanas, los alumnos han asistido a sus clases de español regularmente. Y como de costumbre, cada lunes tienen un desayuno en la escuela junto a los profesores y los estudiantes de español de la escuela para dar la bienvenida a los nuevos estudiantes y empezar bien la semana.
La semana del 6 al 12 de noviembre ha sido una semana corta, puesto que era fiesta en Madrid, “La Almudena”. Los alumnos han podido vivir y celebrar esta fiesta junto al resto de madrileños.
La Fiesta de la Almudena
El día 9 de noviembre en Madrid es festivo, con celebraciones religiosas en honor a la Virgen de la Almudena que, junto con San Isidro Labrador, es la patrona de la ciudad.
Su imagen es una pequeña talla de madera de María sosteniendo al niño Jesús, probablemente creada durante la baja Edad Media. La imagen actual que se encuentra en la Catedral de la Almudena es algo más reciente, hecha en estilo gótico entre los siglos XV y XVI.
Los primeros escritos en los que se menciona a la Virgen de la Almudena como patrona de Madrid datan del siglo XVII, pero fue en 1948 cuando se celebró el acto oficial de la coronación como patrona de Madrid.
Orígenes
Hay dos leyendas diferentes que relatan el origen del culto a la Almudena, ambas relacionadas con la ocupación musulmana y la reconquista cristiana. El nombre “Almudena” proviene del árabe “al-mudayna” o “al-medina”, que se usaba para referirse a la ciudadela fortificada que existía antiguamente en Madrid.
Una de esas historias cuenta que la imagen original fue tapiada por los habitantes de la ciudad en una parte de la muralla, para protegerla de la invasión de los musulmanes en el siglo VIII. Cuando el rey Alfonso VI reconquistó la ciudad en el año 1085, se pusieron a buscar la imagen. Tras varios días de plegaria, la muralla se derrumbó en la parte donde se encontraba la estatua, justo en el momento en que pasaba una procesión por allí, desvelando la imagen intacta y con las velas originales encendidas. Según otra leyenda, la Virgen se le había aparecido al mítico héroe El Cid, pidiéndole que tomara la ciudadela ocupada por los moros. Al llegar a la ciudad, la muralla se desprendió revelando la imagen, y los soldados pudieron entrar y reconquistar la ciudad.
La imagen fue llamada Virgen de la Almudena y llevada a la iglesia de Santa María, donde permaneció varios siglos, hasta que la iglesia fue derribada y la imagen trasladada al convento de las Bernardas. En 1911 la imagen fue llevada a la catedral de la Almudena. Durante la guerra civil volvió una vez más al convento de las Bernardas, y en 1954 fue llevada de vuelta a la catedral.
Celebración
Las celebraciones del día de la Almudena son mayormente religiosas, con misas, ofrendas florales con rosas blancas y amarillas, y una procesión que recorre el centro histórico hasta la catedral.
También es un día festivo y alegre, en que los habitantes de Madrid salen a las calles con sus trajes típicos de chulapos y chulapas, y disfrutan de platos típicos de la ciudad en bares y restaurantes tradicionales de la capital. Los platos más conocidos por esas fechas son el famoso bocadillo de calamares, los callos a la madrileña, las croquetas de bacalao y la “Corona de la Almudena”, un roscón típico a base de mantequilla y azahar.
Programa Cultural
Como actividad cultural han asistido a la clase de cocina española, impartida por el Chef Alessandro.
Han podido cocinar nuestro famoso gazpacho andaluz, paella de verduras con pollo y el postre más famoso de Madrid, las torrijas.
Es una de las actividades que más han disfrutado los alumnos.
Qué dicen nuestros alumnos
“Pasados más de 30 días aquí en Madrid, puedo decir que cada día me enriquezco, llegué de una forma y saldré de otra. Es indescriptible la sensación de sentir la grandeza del mundo y de sus varios idiomas. Aprender español es sólo uno de mis innúmeros aprendizajes en esta ciudad. Doy gracias a Dios por todo. Él es bueno, y en todo momento es bueno.”
Lucas pereira
Luis Lima
No es secreto para nadie que yo quería este viaje, si no fuera así, no habría intentado 3 veces. Pero la verdad es que ni yo sabía exactamente cuánto lo necesitaba. En menos de un mes ya tengo una colección de memorias que van mucho más allá de las fotos. Es casi imposible mencionar la cantidad de cosas que he visto y vivido en las calles, charlando con las personas, buscando páginas, “estudiando español” …Ellien Barbosa
Este artículo también está disponible en portugués
