Nuestro último curso de formación de profesores acaba de terminar. Ha sido un placer tener con nosotros a Anahí Bertelli y Bruno Zarraluqui, futuros profesores de español, que han disfrutado de este intenso mes.
Anahí está a punto de terminar Filología Hispánica; medio española y medio brasileña, es una apasionada de la lengua española, y tiene una gran motivación por la enseñanza. Bruno, nacido en el Reino Unido de padres españoles, ha pasado sus últimos t años en Madrid. En un futuro próximo le gustaría compaginar su trabajo con la enseñanza del español, preferiblemente en el extranjero. Este interés común ha hecho que sus caminos se crucen en TANDEM; desde aquí ambos han vivido una experiencia memorable con muchas ganas de continuar.
Testimonio de Anahí:
Mi experiencia en TANDEM comenzó hace poco, cuando un amigo me habló de los cursos de formación de profesores de ELE en la escuela. Desde el primer contacto que tuve cuando empecé a explorar el programa, vi la honestidad y la cercanía con los que trabajan aquí.
Me inscribí y poco después empezó el curso. Ha sido un mes muy ajetreado para mí, combinando estudios y trabajo, pero increíblemente satisfactorio. Cada día me levantaba muy motivado por todo lo que iba a aprender, y las horas en la escuela se me pasaban volando…
La motivación que me llevó a hacer este curso se ha visto reforzada durante el proceso. Sentí que cada día aprendía cosas nuevas, tanto en las clases de observación como en los talleres. Mi trabajo como profesora de danza me ha ayudado mucho a entender la metodología de la enseñanza y el comportamiento humano, y al mismo tiempo, este curso me ha hecho mejorar en mi trabajo, por lo que siento que he aprendido el doble. He tenido la suerte de conocer a estudiantes de distintos países y comprender sus diferentes formas de aprender. El contacto con estudiantes brasileños me ha permitido practicar un poco mi portugués, así que estoy encantada. Conocer a mi compañero, durante las clases y los descansos, me hizo sentir cómoda en este breve pero intenso viaje. Los profesores que hemos observado y que han dirigido talleres me han enseñado que hay varias formas de enseñar, de dedicarse a algo por lo que se tiene vocación y, en definitiva, de ser profesional.
Ahora que el curso ha terminado, mi idea de dedicarme a la enseñanza del español sigue viva y cada vez con más fuerza. A pesar de las dificultades que entraña entrar en este mundo, tengo muchas ganas de empezar. Si todo va bien, seguiré formándome, aprendiendo y creciendo… por supuesto, en el extranjero.
Quiero dar las gracias a toda la escuela TANDEM por hacerme sentir tan bien, y en especial a mi súper compañero Bruno, por el “subjuntivín”; a los alumnos con los que he compartido actividades, por hacer fácil e interesante el aprendizaje; a Emil, por su atención y sus tés, jeje; a María Jesús, por enseñarme, hacerme pensar y por estar un poco loca; y, sobre todo, a mi tutora Susana, por instruirme, por hacerme ver aún más claro que no es lo mismo saber, que saber enseñar y, sobre todo, por recordarme mi amor por la gramática.
A todos los que quieran aprender y enseñar español… ¡vengan a TANDEM!
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Anahí Bertelli
The experiencia de Bruno:
Siempre he creído que hay un maestro en todos nosotros; no importa lo que hagamos en la vida, qué estatus o papel desempeñemos en la sociedad. Si hay una pizca de generosidad en nuestra naturaleza, hay un maestro escondido en algún lugar de nosotros.
Para algunos llega un día en que nos damos cuenta de que podemos disfrutarla, con todos sus puntos positivos y negativos, y forjarnos una carrera. Así que aquí estoy escribiendo en el blog de Tandem y compartiéndolo, porque es aquí, en la academia de Tandem, donde he recibido mi curso inicial de enseñanza del español como lengua extranjera. Ha sido una experiencia interesante por muchos motivos: Observar clases de profesores altamente cualificados (Susana, María Jesús y Goyo), compartir momentos con mis compañeros ayudando en las clases, conocer las necesidades esenciales de cada alumno, así como satisfacerlas.
Cómo olvidar el primer día que fui a informarme, donde me recibió a la entrada la directora Matilde. Un presagio si alguna vez hubo uno. Una que, desde luego, no podía dejar pasar. Y el gran Emil (Sibyl durante las dos primeras semanas; se me dan fatal los nombres) que cuidó de todos nosotros.
Así que gracias TANDEM por una experiencia inolvidable y el empujón que necesitaba para dar mi siguiente paso en este nuevo reto de enseñar español como lengua extranjera.
